Kanye West también conocido solo como Ye, fue demandado por un ex empleado de la Academia Donda, la escuela privada que fundó en 2022. Las alegaciones contra el rapero y ex candidato presidencial van desde fomentar antisemitismo y el racismo hasta normativas radicales entre los estudiantes como pedir que se rapen la cabeza.
El denunciante, identificado como Trevor Phillips, comenzó un proceso judicial contra el cantante, su línea de moda Yeezy (en la que también trabaja Bianca Censori, esposa de Kanye) y, finalmente, su institución educativa cristiana que se ubica en Simi Valley, California, Estados Unidos.
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Según un documento de 42 páginas obtenido por USA Today, Phillips “sufrió una grave discriminación, acoso y represalias directamente por Kanye West”. Oficialmente, el hombre formalizó la demanda el pasado martes 2 de abril en la Corte Superior del condado de Los Ángeles.
Trevor trabajó durante nueve meses para Yeezy y Donda Academy, y los inconvenientes laborales iniciaron cuando “se opuso al fanatismo de Kanye y a sus instrucciones de violar la ley”. En la demanda, él detalla que fue testigo de las expresiones de odio por parte de West, quien esparció “mentiras antisemitas” y “amenazas hacia a la comunidad LGBTQ+”. Incluso, presenció al artista en el momento de “casi estimularse sexualmente a sí mismo”.
Trevor Phillips aseguró que Kanye West trataba a los empleados afroamericanos “considerablemente peor que a los blancos”. En el documento, se relata que el magnate y músico “gritaba y reprendía a los empleados negros” durante las clases, pero no hacía lo mismo con los trabajadores blancos. “A menudo, Kanye se dirigía a Phillips -un hombre negro- no sólo con este comportamiento dispar y acosador, sino con total y absoluto desprecio”, continúa en la demanda.
Pero no se detuvo allí. En algún punto de su tiempo en la escuela, el demandante hizo saber su preocupación por estar en una notable desventaja por su color de piel y eso solo provocó que se convirtiera en un objetivo aún mayor: “Kanye respondió sin piedad, con incesante acoso, humillación e intentos de controlar mentalmente y destruir a Phillips. [...] Kanye incluso amenazó a Phillips con violencia física”.
En el detallado informe de las acusaciones, Kanye habría dicho a los estudiantes que “quería que se afeitaran la cabeza y que tenía la intención de poner una cárcel en la escuela y podrían ser encerrados en jaulas”, dice la demanda.
En ese sentido, el ex colaborador de Donda Academy acusó al rapero de entonar alabanzas de Hitler frente al alumnado a modo de una “retórica peligrosa”.
Sin embargo, más allá de la evidente doctrina con tintes nazis, el cantante habría vulnerado a los empleados al mostrarles “fotos desnudas de sus parejas sexuales” y, específicamente a Phillips, poner en riesgo la vida del equipo de trabajo al encargar labores de electricidad y jardinería sin tener experiencia previa en este tipo de actividades.